Antecedentes Históricos
El 24 de febrero de 1956 se firmó la resolución que organizó la Universidad Nacional del Sur en Departamentos. Humanidades fue una de las ocho Unidades iniciales de la Casa, creada sobre la base de la Escuela de Profesorado en Letras del Instituto Tecnológico del Sur que funcionaba desde 1951. En la misma fecha, se creó el Instituto de Humanidades como organismo de investigación ligado al Departamento, en cumplimiento del objetivo que la Universidad se había fijado de desarrollar armoniosamente docencia e investigación. Su primer Director fue el Profesor Héctor Ciocchini, quien se desempeñó ininterrumpidamente en esa función hasta 1973. En ese año, cambió su denominación por la de Instituto de Estudios para el Tercer Mundo Eva Perón y reorientó su actividad hacia problemas vinculados con la realidad social y política latinoamericana. Finalmente, fue clausurado en 1975 durante la penosa intervención sufrida por la Universidad en ese año. El Instituto estuvo dotado inicialmente con una importante biblioteca, cuya base bibliográfica está constituida por la colección de alrededor de 3000 ejemplares adquirida al Profesor Arturo Marasso Roca, que incluye piezas de notable valor editadas en los siglos XVI, XVII y XVIII. Desde el cierre del Instituto de Humanidades, la Biblioteca depende del Departamento y ha ido incrementándose a lo largo del tiempo, alcanzando hoy 40.000 volúmenes y 1.200 títulos de revistas especializadas, de las cuales se mantienen activas alrededor de 400. Junto a la Biblioteca, funciona el Centro de Documentación Patagónica, colección especializada independiente iniciada por el Prof. Nicolás Matievic, que cuenta actualmente con un fondo de aproximadamente 5.200 piezas, referido sobre todo a las regiones pampeana y patagónica. Sin embargo, tenemos que lamentar los numerosos volúmenes que fueron eliminados del fondo bibliográfico universitario por la última dictadura cívico-militar por ser considerados “de neto corte marxista subversivo”* (en toda la UNS, más de 600 ejemplares, siendo Humanidades y Economía los departamentos más afectados). Desde 1956 se publica, con periodicidad anual, la revista Cuadernos del Sur, iniciada ese año por el Instituto de Humanidades y que hoy se edita con pie de imprenta del Departamento. Hasta el año 1994 la publicación salía en un único fascículo de carácter multidisciplinario; desde esa fecha se dividió en tres, dedicados a Filosofía, Historia y Letras, respectivamente. La misma se encuentra en proceso de digitalización para proveer su acceso en línea bajo el formato SCIELO. En un principio, sólo se dictaron en el Departamento las carreras de Licenciatura y Profesorado en Letras, a las que inmediatamente se agregaron las de Licenciatura y Profesorado en Historia y varios años después, las de Licenciatura y Profesorado en Filosofía. Como consecuencia del golpe militar de 1966, la Universidad fue intervenida y algunos profesores de nuestro Departamento renunciaron a sus cátedras y se fueron del país. En 1975, el interventor de la Universidad del Comahue y encargado del despacho de los asuntos de esta universidad, Remus Tetu, clausuró nuestro Departamento y dejó cesante a todo su personal docente. Al poco tiempo y con el único objetivo de que los alumnos pudieran concluir sus carreras, se reabrió el Departamento como parte de una Unidad Académica mayor, denominada Departamento de Ciencias Sociales, que agrupaba los ex-Departamentos de Humanidades, Geografía, Ciencias de la Administración y Economía. Algunas personas que habían sido docentes del Departamento fueron selectivamente convocadas por la intervención para cubrir las cátedras, pero la mayoría quedó fuera de la institución. Muchos de ellos se exiliaron, algunos obligados por amenazas contra su vida y la de sus familias, otros buscando una continuidad para sus carreras de docentes e investigadores en la plenitud de sus capacidades. En el mismo período fue cerrada la carrera de Servicio Social, a menos de un año de ser creada, es decir que sólo pudieron iniciar sus estudios los ingresantes a la primera cohorte, que de todos modos no tuvieron posibilidad de finalizarlos en el nivel universitario. En el período iniciado en marzo de 1976, las fuerzas represivas del Estado asesinaron o provocaron la desaparición de más de veinte alumnos del Departamento, continuaron las cesantías docentes, y además se puso en prisión a numerosos docentes y ex-docentes del Departamento. Recién en 1980 el Departamento recuperó su independencia académica y administrativa. A partir de 1984, se produjo la reincorporación de un grupo significativo de profesores y auxiliares de docencia cesanteados desde 1975, en virtud de las disposiciones de la ley de normalización de la Universidades Nacionales dictada por el gobierno democrático. En 1977 se crearon las carreras de posgrado del Departamento, Maestrías y Doctorados en Filosofía, Historia y Letras. Sus doctorados han sido acreditados por la CONEAU en más de una oportunidad. Actualmente, el Departamento también participa del Postgrado en Políticas y Estrategias con los Departamentos de Ciencias de la Administración, Derecho, Economía y Geografía. El Departamento cuenta con un número importante de investigadores y becarios en organismos como CONICET y que desarrollan sus estudios en diez centros de investigación de esta Casa, siendo también sede del desarrollo de proyectos financiados por la ANCyT. Asimismo, los estudiantes del Departamento (grado y posgrado) han participado y participan activamente de programas de movilidad estudiantil como JIMA y ERASMUS MUNDUS. En el marco de las prácticas formativas, el Departamento de Humanidades ha creado y lleva adelante un número importante de pasantías y tutorías. Las pasantías están destinadas específicamente a fortalecer distintos aspectos relacionado con la investigación y difusión, tales como la pasantía para el procesamiento de datos de la Biblioteca Lejarraga, para Cuadernos del Sur, para comunicación institucional y para medios audiovisuales. Las tutorías tienen como objetivo fundamental fortalecer la inserción e inclusión de los alumnos en la institución. Por la resolución 203 del 06 de junio de 1999, el Consejo Departamental de Humanidades pone en marcha la iniciativa de creación de la Cátedra Libre de Derechos Humanos, conformada por miembros en partes iguales de los tres claustros (profesores, auxiliares y alumnos) constituyéndose como un espacio de opinión, estudio, debate, difusión e intervención pública en las problemáticas atinentes a los DD.HH. Se encuentra abierta a personas e instituciones directamente interesadas en la defensa de los mismos y propiciando la participación activa de los distintos actores sociales en la salvaguarda de los DD.HH. Esta cátedra constituye un área trascendental de la dependencia, y ha realizado entre otras actividades, el primer homenaje a profesores cesanteados y perseguidos durante el terrorismo de estado; impulsó la creación del “Día de los Derechos Humanos en la Universidad Nacional del Sur” que conmemora el 3 de abril el homicidio de David “Watu” Cilleruelo por parte de la Triple A el año 1975, en los pasillos del ala de ingeniería de la UNS; ciclos de charlas-debate en torno al rol de los Derechos Humanos en la sociedad, el Holocausto, la discriminación y temas afines; actividades de solidaridad con víctimas de distintos tipos de actos de violencia arbitraria y/o persecución en los ámbitos universitarios y extrauniversitarios, local y nacional; talleres sobre arqueología de la represión del terrorismo de estado; convenios marco y específicos con diversas instituciones ligadas a la defensa de los DDHH (gubernamentales y no gubernamentales); estudios sobre los DDHH en el ámbito local; etc. Durante el 2013, se crea en el ámbito del Departamento el Museo de Arqueología de Humanidades como institución permanente de carácter técnico-científico abierta a la comunidad. Sus objetivos científicos, educativos y culturales, a desarrollarse en un plan de trabajo a corto, mediano y largo plazo, siendo dos intereses primordiales, por un lado, adecuar la situación patrimonial arqueológica de la UNS (con piezas óseas faunísticas y humanas y artefactos de materiales perecederos e imperecederos de hasta 7.000 años de antigüedad) a los dispuesto por la Ley 25.743; y por el otro, desarrollar la extensión universitaria a través de distintos proyectos de integración comunitaria. En el año 2014 se inician las actividades de la carrera de Licenciatura en Ciencias de la Educación, la séptima carrera que dicta esta unidad académica, cuyos espacios se encuentran en construcción. Esta nueva oferta de grado surge de la intención por responder a la demanda de creación de un espacio de educación pública superior que atienda a las necesidades de la gran cantidad de interesados en esta disciplina en Bahía Blanca y la zona, tanto de estudiantes que recién se inician su carrera como de profesionales en actividad que buscan una formación permanente y superior, para perfeccionar su desempeño. A su vez, apunta a generar un polo de desarrollo que impulse y mejore el área educativa, tanto en la universidad como en todas las instituciones que trabajan en formación.
_______________ (*) La Razón, 4 de noviembre de 1976. |