CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Investigación internacional sobre microplásticos de la tomaron parte científicos de la UNS
Dir. de Comunicación Institucional | 11-08-2023 08:30
Los resultados son preocupantes: en lagos de todo el mundo hay contaminación de residuos plásticos minúsculos. Muchos de ellos son fuente de agua para beber. Se detectaron en el Lago Rivadavia, en la Patagonia, muestras tomadas por un investigador del IADO. También participó desde Japón otra egresada de esta Casa.
La tapa de Nature de julio
La reconocida revista científica Nature publicó en la edición de julio el trabajo internacional de la Red Mundial de Observatorios Ecológicos de Lagos sobre microplásticos en lagos y embalses de seis continentes, del que tomó parte un investigador bahiense. Realizó un aporte con el análisis del único espejo de agua de Sudamérica incluido en la investigación.
Los resultados indican que en 38 lagos estudiados ubicados en 23 países se registraron restos de microplásticos, aunque en diverso grado y de diferente composición. Igualmente indica la contaminación existente y la urgencia de reducir el uso de residuos en todo el planeta, sostiene el artículo.
Según el examen liderado por dos científicas italianas y 79 expertos de diferentes nacionalidades, todas las muestras analizadas en lagos y embalses contienen microplásticos, tanto en aquellos cercanos a poblaciones como los más alejados de la acción humana, como es el caso del lago estudiado por el docente e investigador bahiense Facundo Scordo, que es el Lago Rivadavia, en el Parque Nacional Los Alerces, en la Patagonia.
El doctor Scordo explicó que “las muestras se tomaron de manera similar en todos los espejos de agua, utilizando el mismo protocolo. Recorrí un kilómetro con un movimiento zigzagueante atravesando el lago de una orilla a la otra arrastrando una red que colecta los microplásticos. Las muestras luego se enviaron a Italia, en donde se analizaron. El Lago Argentino es un sitio turístico de la provincia de Chubut y es uno de los más alejados de los centros urbanos observados en la investigación y el único incluido en el estudio de Centro y Sudamérica.
El estudio internacional demoró en total más de dos años, a causa de la pandemia de Covid-19. Estuvo a cargo de las investigadoras italianas Verónica Nava y Barbara Leoni y también tomó parte la carhuense, egresada de esta Casa, la doctora en Biología María Belén Alfonso, quien investiga en la Universidad Kyushu, de Japón.
“Lo principal de los resultados es que en la totalidad de los lagos hay residuos que son menores a cinco milímetros, compuestos ya sea por poliéster o polímeros”, indicó el docente, entrevistado por AM 1240, Radio Universidad.
En algunos lagos las muestras dan mayor cantidad que en los mares, lo cual es peligroso porque el agua dulce se utiliza para el consumo humano. "Algunos de los lagos estudiados son fuente de agua para grandes poblaciones y contienen cantidades de microplásticos inclusive más altas que las encontradas en los océanos”, dijo.
El profesor del Departamento del Geografía y Turismo también tomó muestras en EEUU: en el Lago Tahoe, en la cordillera Sierra Nevada, que se extiende por la frontera de California y Nevada, y en el Lago Castle, en el condado de Siskiyou, al norte de California.
Scordo, profesor de Cartografía Náutica e investigador del Instituto Argentino de Oceanografía (IADO), dependiente de la UNS y el CONICET, aseveró que la publicación en Nature le dio relevancia a la investigación y al problema que se debe solucionar, como es la reducción del uso de plástico y la adecuada separación y disposición de residuos.
“Si hay en todos los lagos, se requiere una acción internacional que modifique conductas y concientice sobre el uso del plástico. Porque por ejemplo, en el lago Rivadavia no hay población cerca sus alrededores, los residuos no se generan allí, pero llegan igual. Los peces los consumen y pueden llegar al ser humano al comer los peces o tomar agua que contenga microplástico. Además, el microplástico modifica la calidad del agua, pueden generar cambios como el incremento de algas”, dijo.
Los microplásticos, acotó, pueden derivar del lavado de ropa (del que se desprende poliéster, por ejemplo), de las bolsas de residuos, de las botellas, los cosméticos, de los papeles de golosinas, entre otros.
“Nuestro estudio demostró que hay una contaminación por microplásticos tan grande en los lagos como la que se encuentra en los mares. Los resultados son llamativos porque hay grandes comunidades que toman agua para beber de los lagos. Por lo cual, podrían estar ingiriendo este tipo de ”, contó Scordo, que tiene 35 años.
En la revista figura el siguiente análisis:
“Presentamos una encuesta transnacional estandarizada que evalúa la abundancia y el tipo de desechos plásticos en los ecosistemas de agua dulce. Tomamos muestras de aguas superficiales de 38 lagos y embalses. Encontramos desechos plásticos en todos los lagos y embalses estudiados, lo que sugiere que estos ecosistemas juegan un papel clave en el ciclo de contaminación plástica. Nuestros resultados indican que dos tipos de lagos son particularmente vulnerables a la contaminación plástica: lagos y embalses en áreas densamente pobladas y urbanizadas y grandes lagos y embalses
“Se considera que los entornos marinos son los receptores y sumideros finales de los desechos plásticos, y la mayoría de las investigaciones se centran en los impactos de los plásticos en estos sistemas, pero este análisis evidencia que los residuos también llegan a las fuentes de agua dulce.
“Se identificaron y clasificaron un total de 9.425 partículas de plástico en función de su forma, color y tamaño. Entre los más reconocidos figuran el poliéster, el polipropileno y el polietileno”, indica el estudio.
“El polietileno y el polipropileno representan más de la mitad de la producción mundial de plástico (36 % y 21 %, respectivamente), mientras que el poliéster representa el 70 % de toda la producción de fibras de poliéster, poliamida y acrílico.
“Algunos de los lagos más contaminados con desechos plásticos, incluidos Maggiore (Italia), Lugano (Suiza, Italia), Tahoe (EE.UU.) y Lough Neagh (Reino Unido), son fuentes importantes de agua potable para las poblaciones locales y sustentan importantes economías basadas en la recreación.
“Se desconoce la proporción de desechos plásticos que terminan en el suministro de agua, pero sugerimos que la contaminación potencial de los microplásticos en el agua potable debe convertirse en una prioridad de investigación y gestión global”, indican en el estudio entre las consideraciones.
Podés escuchar parte de la entrevista en AM 1240 Radio Universidad en https://ar.radiocut.fm/audiocut/contaminacion-por-microplasticos-investigador-uns-y-conicet-participo-estudio-internacional/