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El pasado martes 11 Daniel Vega y Javiero Orozco –electos el miércoles 5 como rector y vicerrector de la UNS para el período 2019-2023- estuvieron en “Tarde para Clases”, el magazine vespertino de AM 1240 Radio Universidad Nacional del Sur. En la charla –que puede escucharse completa ingresando aquí- repasaron el origen del acuerdo que los proyectó al Rectorado, y presentaron los principales ejes que lo componen.

Además, por la noche del martes también fueron invitados al programa “Enfoque en 360°” que se emite por la señal de cable Somos Bahía. Esta entrevista puede verse aquí 

Vega –oriundo de Coronel Suárez- contó a Radio Universidad que fue parte de la primera camada de alumnos que reabrió las residencias estudiantiles luego del regreso de la democracia en la década de 1980. “Habían estado cerradas durante muchos años, y estaban en un estado lamentable. Fui uno de los primeros que ocuparon las residencias cuando pasaron nuevamente a los estudiantes y para mí poder estudiar con esa ayuda fue determinante para recibirme. Todos los que vivíamos en el Departamento 6 veníamos de una situación socioeconómica compleja”. En ese sentido, valoró que las políticas de inclusión que desarrolló la UNS fueron clave para esa generación.

“La UNS siempre tuvo un buen programa de becas. No fue mi caso pero si el de mi esposa, que pudo recibirse gracias a una beca de la Universidad”, agregó Orozco en la entrevista con la emisora de esta Casa.

Esta situación generó en ellos un fuerte sentido de pertenencia, según cuentan, y la voluntad de trabajar para mejorar la calidad y la inclusión. “Queremos recuperar el rol de promotor social de la Universidad que creemos que ha perdido. Debemos ampliar nuestro estudiantado hacia sectores que hoy ven a la universidad como una cuestión inaccesible. Hay talentos que estamos perdiendo porque no ven a la universidad como un lugar para ellos”, dijo Orozco.

“Queremos un programa de becas amplio, con alcance nacional, para que seamos capaces de traer estudiantes de Jujuy hasta Ushuaia, porque son una impronta de esta Universidad sus políticas de inclusión, y creo que tenemos capacidad para gestionar recursos que nos posicionen a nivel nacional en ese sentido”, agregó Vega en otro fragmento de la entrevista.

“Pensamos la extensión no como un derrame de la Universidad a la sociedad, sino como la sociedad enseñándole sus necesidades a la Universidad, y la sociedad viniendo a la universidad a ocupar espacios, a realizar actividades”, sumó Orozco.

En otro tramo fueron consultados sobre los ejes programáticos del acuerdo que realizaron entre ambas listas. Cabe recordar que en principio las listas Universidad y Phi propusieron candidatos por separado, aunque luego se acordó unificar una fórmula integrada por los mencionados. “Esto se origina a partir de las elecciones (del 7 de noviembre) ya que, al no tener ninguna lista mayoría propia, surge la necesidad de celebrar acuerdos”, explicó el vicerrector electo. Indicó además que se percibía en muchos sectores la voluntad de impulsar un cambio. “Cuando comenzamos a dialogar con Daniel nos dimos cuenta que teníamos muchas coincidencias de las que naturalmente hubiéramos pensado. Eso fue el lubricante de todo el proceso que demandó un mes de reuniones y de diálogo. Somos dos listas que tomamos una posición común, e invitamos a otros sectores que se fueron sumando y realizando sus aportes”, agregó Orozco.

“Nuestra lista tuvo un cambio de postura. Venía acompañando a la Lista Blanca, y veníamos perdiendo identidad. Por eso planteamos un cambio de postura, y cuando comenzamos a charlar con Linea Phi más que focalizarnos en los cargos o en los disensos, empezamos a trabajar sobre los consensos”, señaló Vega. “Ahí vimos que el diagnóstico y las propuestas de solución que ambos imaginábamos eran muy similares”.

En este sentido, explicaron que el trabajo fue en base a ejes programáticos que según dicen “abarcan toda la actividad universitaria: académicos, investigación, extensión, gestión, funciones no docentes. Tenemos algunas cuestiones urgentes como infraestructura, o la necesidad de una nueva residencia estudiantil”, explicó Orozco. “Pensamos integrar la opinión de la comunidad a través de un Consejo Social, eso lo vamos a hacer rápidamente, donde estén las voces de todos los sectores: gobierno, ONGs, y todos los que puedan opinar sobre las funciones universitarias, no para ceder autonomía sino para enriquecerla”, expresaron.

“Otro eje que queremos seguir es un profundo respeto de las minorías y un trabajo por consensos”, agregaron. “Esto no fue un acuerdo entre cúpulas, sino que permitió integrar la opinión de lo más profundo de las listas, de estudiantes, profesores, auxiliares y no docentes. Y queremos tener una mesa de discusión permanente a futuro, como base de nuestra gestión”.

En cuanto a los alumnos y graduados, reconocieron que es necesaria transversalidad entre las disciplinas, “sin egoísmos”, con programas de estudio abierto que preparen a los estudiantes para trabajos que incluso aún no existen y que combatan la deserción y el desgranamiento. “Queremos avanzar en la flexibilidad de los currículos, para que los planes de estudio puedan ser más orientados a los intereses de los estudiantes”, agregaron.